
Una intensa lluvia de primavera ha acompañado el partido disputado entre exresidentes y residentes
de La Salle Bonanova.
A pesar de la inestable situación meteorológica, el encuentro se ha caracterizado por un ambiente festivo.
Gracias a todos los jugadores por su espíritu de deportividad...
¡Y que no falten más encuentros tan singulares como este!